Por todos es conocida la
majestuosidad y belleza de las tortugas laud, pero solo externamente, la
tortuga laud puede parecer adorable e inofensivo, pero tras su bonita rostro
oculta un conjunto de dientes dignos del mayor asesino marino, siendo su boca
una de las más temibles del mundo. Cientos de sus irregulares dientes como
estalactitas denominados “papilas” se alinean desde la boca y esófago
recorriendo todo el aparato digestivo hasta el mismo intestino.
La tortuga laud es el tercero de
los más grandes reptiles que habitan el planeta, y también la más grande de las
tortugas. En realidad es una criatura bastante dócil, con una dieta basada
principalmente en medusas. De hecho sorprende que alcancen tamaños tan
desmesurados con únicamente medusas, siendo capaces de ingerir un elevado
número de estos cnidarios llegando a consumir alrededor del 73 por ciento de su
propio peso corporal en un solo día, que son cerca de 16.000 calorías. Unas
tres y siete veces más de lo que necesita para sobrevivir, siendo un remedio
natural extraordinario contra las plagas de estos animales.
Pero entonces, ¿por qué una
tortuga que se alimenta de algo tan blando y gelatinoso como una medusa
necesita de tan numeroso número de dientes? los dientes le da una ventaja
evolutiva. Sus fuertes, puntiagudas, papilas hacia atrás previenen que la
gelatinosa estructura cnidaria resbale escapando fuera de la boca. Esto
significa que la tortuga laúd es capaz de ingerir todo tipo de medusas – desde
pequeños enjambres hasta los más grandes como la jellybell más conocida como
melena de león. Esta especie de tortuga también cuenta con un esófago
inusualmente larga que se extiende mucho más allá de su estómago y todo el
camino hasta la parte trasera. A continuación, se realiza un bucle de vuelta
hasta conectar con el estómago. Así que es como una cinta transportadora
diseñada para capturar, almacenar y procesar los alimentos de forma continua.
Cuando una cría de laúd hace su
primera aparición en el mundo, mide sólo 3 pulgadas de largo, pero gracias a
todas las medusas ricas en agua que consume en su vida, pueden crecer a un
promedio de cinco y cincuenta y seis pies de largo. La tortuga baula es una
especie migratoria, viaja más de 10.000 kilómetros al año y para ello necesitan
toda la energía posible para cubrir distancias tan grandes, siendo las medusas
la mejor apuesta para aumentar esa energía.
Desafortunadamente, n los últimos
30 años, el número de tortugas laúd del Pacífico occidental se han reducido en
un 78 por ciento, poniéndose en serio peligro la supervivencia de esta especie.
A pesar de su sistema digestivo tan brillantemente diseñado, la tortuga laúd es
incapaz de diferenciar entre las medusas y basura plástica que flota en el agua
que se mantienen atascando en sus enormes papilas. Esto se está convirtiendo en
una gran problema y causa de preocupación, ya que esta fascinante criatura se
enfrenta a la extinción. Se hacen serios esfuerzos para preservar la especie a
pesar de las pésimas expectativas.
Fuente:
odditycentral