Actualmente el uso de la
electricidad es fundamental para realizar gran parte de nuestras actividades;
gracias a este tipo de energía tenemos una mejor calidad de vida. Con tan solo oprimir botones obtenemos luz,
calor, frío, imagen o sonido. Su uso es indispensable y difícilmente nos
detenemos a pensar acerca de su importancia y de los beneficios al utilizarla
eficientemente.
El ahorro de energía eléctrica es
un elemento fundamental para el aprovechamiento de los recursos energéticos;
ahorrar equivale a disminuir el consumo de combustibles en la generación de
electricidad evitando también la emisión de gases contaminantes hacia la
atmósfera.
Nuestro país posee una gran cantidad
de fuentes de energía. La mayor parte de la generación de electricidad se
realiza a través del petróleo, carbón y gas natural, impactando de manera
importante el medio ambiente al depender de los recursos no renovables, como
son los combustibles fósiles. Al utilizarlos se emite a la atmósfera una gran
cantidad de gases de efecto invernadero, los cuales, provocan el calentamiento
global de la tierra, cuyos efectos se están manifestando y son devastadores.
Ahorrar y usar eficientemente la
energía eléctrica, así como cuidar el medio ambiente, no son sinónimo de
sacrificar o reducir nuestro nivel de bienestar o el grado de satisfacción de
nuestras necesidades cotidianas, por el contrario, un cambio de hábitos y
actitudes pueden favorecer una mayor eficiencia en el uso de la electricidad,
el empleo racional de los recursos energéticos, la protección de la economía
familiar y la preservación de nuestro entorno natural.
Hemos visto distintos métodos de
ahorrar energía o de colaborar con nuestro planeta evitando hacer un uso
desmedido de distintos recursos como agua o luz.
Hoy destacaremos la importancia
que tiene todo esto, porque muchas veces a la hora de explicar a los pequeños
por qué se debe de ahorrar energía surgen las dudas, las famosas preguntas
filosóficas o el simple desconocimiento real de una causa que afecta a todo el
mundo.
Hace unos cuantos años, antes
incluso de la Revolución Industrial era muy difícil hablar del ahorro de
energía o del consumo desmedido de la misma, ya que casi no existían las
diversas maquinarias que hoy vemos en cualquier lado.
La cantidad de automóviles ni
siquiera era una cuarta parte de lo que es ahora, y el consumo de combustible
no se puede llegar a comparar con lo utilizado en la actualidad.
La energía se vio incrementada y
junto a ella la contaminación, es por eso que procesos naturales como el efecto
invernadero o lluvia ácida, hoy son peligrosos agentes involucrados en
consecuencias muy dañinas como el calentamiento global.
Desde nuestro punto de vista de
personas podemos colaborar al ahorro de energía y brindarle la importancia que
realmente se merece con los distintos consejos que aquí mismo te brindamos.
Pero más allá de todo lo que se
pueda escribir o decir, el ahorro de energía y su importancia es tan fundamental
como respirar, porque con cada inhalación perdemos tiempo del que es necesario
para salvar nuestro propio hábitat.
RECOMENDACIONES PARA AHORRAR
ENERGÍA
Usa bombillas de bajo consumo:
ahorran hasta un 75% de energía. Las bombillas de bajo consumo y las bombillas
LED duran de 6.000 y 15.000 horas, es decir, hasta 15 veces más que las
bombillas convencionales. Además utilizan menos electricidad, hasta una quinta
parte de lo que consumen las bombillas incandescentes normales.
Esto hace que, para el
consumidor, una bombilla de bajo consumo de 23 vatios que dure 6 años resulte
unos 100 euros más barata que utilizar varias bombillas convencionales de 80
vatios durante el mismo periodo de tiempo (cálculo de la Unión Europea basado
en una tarifa eléctrica de 0,136 euros por kilovatio-hora).
Apaga la luz cuando salgas de
una habitación: El sitio web del Department of Energy's Energy Savers de EE.UU.
señala que apagar las luces puede ser importante en términos de economía y conservación
de la energía. El ahorro de energía y económico proveniente de apagar las luces
dependen de un par de factores.
Al decidr si apagar o no las
luces, debes considerar el tipo de luz y el costo de la electricidad. El sitio
The Energy Savers señala que cada tipo de bombilla tiene una vida útil, y esta
vida útil está afectada por cuantas veces se enciende y se apaga dicha luz.
Las bombillas incandescentes
tradicionales deben ser apagadas cada vez que no están en uso, según el sitio
web Energy Savers. Solo aproximadamente 10 a 15% de la electricidad consumida
por las bombillas incandescentes se transforma en luz; el resto se transforma
en calor. Apagar las luces, mantiene las habitaciones frescas, lo que a su vez
se traduce en un ahorro de energía especialmente en verano. Las luces
fluorescentes, sin embargo, solo deben apagarse si vas a dejar la habitación
por 15 minutos o más.
Utiliza lo más posible la luz
natural, abre las cortinas y coloca tragaluces: Aprovecha al máximo la luz
natural, contribuye en la disminución del consumo de energía eléctrica o fósil,
además la luz natural está asociada a los cambios en los estados de ánimo de
las personas, ya que la luz natural estimula neurotransmisores en el organismos
que provocan una actitud de alegría y de ánimo.
Si requiere el uso de aires
acondicionados: gradúa el termostato a una temperatura soportable, utiliza ropa
clara y ligera que le permita reflejar de manera eficiente la radiación solar.
Cada grado suplementario del aire acondicionado representa un 7% más de consumo
energético.
Usa la lavadora llena:
ahorrarás agua y electricidad. Para el lavado llena la lavadora y emplea
programas económicos.
Compra alimentos de temporada
y producidos en la localidad. Son más baratos desde el punto de vista del
transporte y refrigeración (no requieren de consumo de combustibles y
electricidad).
Descongela tu refrigerador: la
escarcha crea un aislamiento que puede acarrear un 20% extra de consumo
eléctrico. Sustituye tu refrigerador viejo (de más de 10 años) de alto consumo
eléctrico, por uno moderno de bajo consumo (consume 1/3 parte de electricidad).
La diferencia de costo se paga con el ahorro de energía.
Para un uso eficiente de la nevera
- El frigorífico sitúalo alejado de las fuentes de calor y con suficiente ventilación.
- Mantén una distancia mínima entre la nevera y la pared.
- Deja que los alimentos calientes se enfríen completamente antes de colocarlos en la nevera.
- Evita mantener la puerta abierta mucho tiempo: puede ahorrar hasta un 5% de energía.
- Descongelar cuando la capa de hielo supere los 5 mm.
- Descongelando los alimentos en el interior de la nevera aprovechamos la energía que se ha utilizado para congelarlos.
- Mantén las puertas de los refrigeradores cerradas y asegúrate que selle herméticamente.
Apaga tu ordenador si no lo
estás utilizando: un aparato en posición de espera puede representar hasta un
70% de su consumo diario.Desconecta todos los aparatos eléctricos que no estés
utilizando, al estar conectados consumen energía (aunque no estén encendidos).
Si está dentro de tus
posibilidades usa energías alternativas para la producción de electricidad,
como celdas fotovoltaicas para utilizar la energía solar, generadores eólicos
(movidos por la acción del viento), entre otros. Los paneles solares son
módulos capaces de aprovechar la energía de la radiación solar. Esta facultad
comprende tanto a los colectores solares empleados para producir agua caliente
como a los paneles fotovoltaicos que se usan para generar electricidad. En ambos
casos, se trata de una tecnología limpia que permite obtener energía sin
comprometer al medio ambiente.
Aportes tomados de: portalsej y ecologismo