SERÁN NECESARIOS:
- Frascos de vidrio (de dulce, de aceitunas etc.)
- Palillos de pintura que brilla en la oscuridad (uno por frasco) (se pueden usar los que sobran de las fiestas)
- Guantes de plástico para proteger nuestras manos
- Tijeras
- Un pedazo de tul viejo
PROCEDIMIENTO:
Corta un trozo de tul un poco más alto que el frasco y colócalo
dentro como se observa en la imagen. Colócate los guantes y corta el palillo de
pintura dentro del frasco para evitar salpicaduras.
Mueve el palillo de pintura dentro del frasco con paciencia
para ir creando las manchas que luego brillarán en la oscuridad. Si quieres un
juego de colores más interesante, corta otro palillo y hace lo mismo que
hiciste con el anterior. Luego, cierra bien el frasco y agita.
APAGA LA LUZ Y DISFRUTA TU CREACIÓN
ASÍ SE VEN LOS FRASCOS SIN TUL
Otra forma de hacerlos es con pintura brillante, en vez de los
palillos, necesitas:
- Pintura brillante especial (se consigue en librerías artísticas)
- Un pincel
- Agua
PROCEDIMIENTO:
Mezcla la pintura brillante removiendo con el pincel hasta
que las partículas se vayan disolviendo poco a poco. Recomiendo usar guantes
nuevamente y ropa vieja para no mancharte.
Ahora aplica la pintura con el pincel en el interior del
frasco, haciendo puntitos. Cuantos más puntitos hagas, más brillará el frasco
en la oscuridad, así que para conseguir un efecto óptimo tienes que pintar el tarro
entero por dentro. Puede que te lleve un buen rato, pero vale la pena.