El equipo del telescopio espacial Kepler anuncia el
descubrimiento de Kepler-186f, un planeta del tamaño del nuestro situado en la
zona habitable del sistema de su estrella.
Con casi el mismo tamaño que la Tierra y situado en su zona
habitable cumple la definición de exoplaneta, y muchos se preguntan si podría
ser una “exotierra”
En la constelación del Cisne y a unos 500 años luz de la
Tierra las observaciones del telescopio orbital Kepler y los análisis de los
telescopios Keck y Géminis han confirmado la existencia de un planeta que
podría ser habitable, anunciaron hoy los científicos.
En una teleconferencia de la agencia espacial estadounidense
NASA, el científico del programa de exploración de exoplanetas Douglas Hudgins
destacó la enorme contribución que Kepler ha hecho en la ubicación e
identificación de planetas que orbitan estrellas lejanas y que podrían contener
agua líquida.
Kepler, lanzado en marzo de 2009 y que orbita a 149,5
millones de kilómetros de la Tierra, es la primera misión de la NASA cuyo
propósito es identificar exoplanetas y, según el científico, “el telescopio ha
cambiado totalmente la búsqueda”.
Se llama exoplaneta a un planeta que orbita una estrella
diferente a nuestro Sol. Los exoplanetas empezaron a ser objeto de
investigación en el siglo pasado. Muchos astrónomos suponían que existían pero
no había forma de saber lo similares que podrían ser a los planetas de nuestro
sistema solar. En 1992 se confirmó la existencia de varios planetas de masa
terrestre orbitando el púlsar PSR B1257+12.
"La intensidad y el espectro de radiación de la estrella
coloca al Kepler-186f en la zona estelar habitable, esto es que, si el planeta
tuviese una atmósfera y agua en su superficie, como la Tierra, esa agua
probablemente exista en forma líquida."
“Hace apenas veinte años solo conocíamos unas docenas de
posibles candidatos a planeta exterior y ahora tenemos alrededor de un millar,
la mayoría descubiertos en los últimos cinco años”, añadió Hudgins.
El planeta descubierto, que orbita la estrella enana
Kepler-186 un poco más fría que el Sol y al cual se ha denominado Kepler-186f,
fue detectado por el telescopio Géminis Norte de ocho metros y su vecino el
telescopio Keck II de diez metros, ambos en Mauna Kea, Hawai.
“Es extremadamente difícil detectar y confirmar (la
existencia de) estos planetas del tamaño de la Tierra y ahora que hemos
encontrado uno queremos encontrar más”, dijo en una teleconferencia Elisa
Quintana, científica investigadora del Instituto para la Búsqueda de
Inteligencia Extraterrestre (SETI).
“Las observaciones de Keck y de Géminis combinadas con otros
datos y cálculos numéricos nos permiten confiar un 99,98 por ciento en que
Kepler-186f es real”, indicó Thomas Barclay del Instituto de Investigación
Ambiental del Área de la Bahía en California.
En febrero pasado la NASA anunció que el telescopio Kepler
había añadido 715 exoplanetas a la lista de un millar de cuerpos que orbitan
estrellas a una distancia que hace posible la existencia de agua, y por lo
tanto de vida.
La búsqueda de planetas similares a la Tierra es una de las
aventuras mayores en la investigación espacial actual, y aunque se han
detectado ya cientos de planetas del tamaño de la Tierra y más pequeños,
circulan en órbitas demasiado cercanas a su estrella como para que haya agua
líquida en su superficie.
El Kepler-186f es el quinto planeta y el más alejado de
Kepler-186 en un sistema de cinco planetas, todos con tamaño casi terrestre. La
intensidad y el espectro de radiación de la estrella coloca al Kepler-186f en
la zona estelar habitable, esto es que, si el planeta tuviese una atmósfera y
agua en su superficie, como la Tierra, esa agua probablemente exista en forma
líquida.
El método que han usado los científicos durante años para
ubicar exoplanetas que no pueden observarse directamente es la “disminución de
luminosidad” que ocurre cuando algún objeto transita frente a una estrella
desde el punto de vista de la Tierra y causa una reducción en la luz vista. El
sistema de tránsito, sin embargo, no produce una certidumbre, ya que puede haber
otras razones por las cuales disminuye la luminosidad de una estrella vista
desde la Tierra, y por ello los científicos han añadido una técnica denominada
patrón de tránsito múltiple.
Entre las 150.000 estrellas observadas por Kepler sólo un
par de miles tienen un patrón de disminución de la luminosidad por tránsito de
un objeto. Si el patrón de tránsito es múltiple no ocurre al azar, según los
científicos, sino que responde a la presencia de candidatos más firmes a
planeta.
Fuente: Hallan un planeta habitable similar a la Tierra