Un buen paso para cuidar el medio ambiente es evitar que los
desechos lleguen al basural. Para ayudarte en este camino en el que cada acción
hace una diferencia, sin importar lo pequeña que sea, te damos algunas ideas
para darles nuevos usos a elementos cotidianos y evitar que se conviertan en
basura.
HUEVERAS
Las hueveras de cartón son ideales como contenedores de
pinturas o témperas. Sus compartimentos permiten separar los colores y evitar
que se mezclen, o para lograr nuevos tonos mezclando diversos tonos. Cuando
hayas terminado de usarlas, puedes dejar que se sequen y reutilizarlas en otra
ocasión. O simplemente dejarlas en el cesto del reciclado de cartón.
BOLSAS DE PAPEL
Lo mejor que puedes hacer con una bolsa de papel es usarla y
volverla a usar, hasta que ya no sirva. Y ahí, puedes darle una segunda
oportunidad al convertirla en forro para proteger el libro que estés leyendo
(incluso puedes decorarla con el título de la obra y el nombre del autor), o
utilizarla como papel para pintar una obra de arte. Los lápices de cera o los
pasteles funcionan de manera maravillosa sobre las bolsas de papel áspero.
ROLLOS DE PAPEL HIGIÉNICO
Si tienes niños pequeños, puedes recolectar rollos vacíos de
papel higiénico o de papel de cocina. Cuando tengas una buena cantidad, puedes
llevarlos al jardín de infantes para que la maestra idee algún proyecto
artístico. O, si lo prefieres, puedes utilizarlos para crear caramelos
gigantes, forrados con papel crepe o de seda de colores, y rellenos con dulces.
Puedes transformar una botella de plástico grande en un
porta-bolsas, y utilizarlo para organizar las bolsas plásticas del
supermercado. ¿Cómo? Córtale la base y quítale la tapa. Puedes decorarlo
forrándolo con papel maché que luego pintarás, o con papeles de colores.
Inviértelo y cuélgalo detrás de la puerta de la despensa o donde prefieras.
Introduce las bolsas por la abertura principal y luego podrás sacarlas por el
pico.
FRASCOS DE VIDRIO
Los frascos de vidrio son excelentes contenedores para
guardar dulces y conservas caseros, galletitas, especias, pastas o legumbres.
También sirven como macetas o germinadores y pueden ser floreros muy vistosos.
Para decorar una mesa o un aparador, puedes elegir frascos de diferentes
alturas y tamaños y llenarlos con las flores que más te gusten.
ESPONJAS
Cuando tengas esponjas que ya no utilices, puedes cortar las
partes que estén en buen estado y crear sellos. Puedes darles la forma que
quieras: flores, peces o estrellas, tu imaginación es el límite. Y puedes
usarlas para pintar guardas en una pared, decorar un mueble o para pintar sobre
papel.
CAJAS
Todos los días desechamos cajas de cartón de diferentes
formas y tamaños. Envases de té, de cereales, de arroz… Te proponemos
guardarlas para proyectos de arte de los niños. Con algunas cajas, pegamento,
papeles y pinturas podrán crear robots, ciudades, naves espaciales o lo que a
ellos se les ocurra.
CAFÉ
El café molido que ya ha sido utilizado puede encontrar un
muy buen segundo uso en tu jardín o en tus macetas. Mézclalo con tierra y
utilízalo como abono para tus plantas. El café mezclado con la tierra la airea
y la mantiene blanda, permitiendo que el agua llegue de manera óptima a las
raíces y que las plantas se desarrollen en todo su esplendor.
BALDES
Los baldes viejos de madera o metálicos son muy buenos
contenedores para nuevos usos. Ya sea como paragüeros o para guardar pelotas,
pueden quedar muy decorativos en el lugar adecuado. Otra idea que puedes
intentar es utilizarlos como porta macetas. Puedes pintarlos o pulirlos, y
agruparlos en una esquina del jardín o del patio para darle un toque personal.
BOTELLAS DE PLÁSTICO PEQUEÑAS
Las botellas de plástico de medio litro seguido son de los
objetos que más rápido llegan al basurero. Para reutilizarlas, puedes
rellenarlas con legumbres o granos de arroz, vuelve a ponerles la tapa y
tendrás un instrumento de percusión o sonajero. Para darle un toque final,
decóralas como más te guste.
Fuente: ehow