viernes, 1 de noviembre de 2013

LOS LÍOS DE LA CIENCIA

La publicación de artículos por nuestros científicos crece de manera acelerada, pero ¿lo divulgan?

Mientras la producción científica nacional camina a la velocidad de jet, la divulgación del quehacer de la ciencia parece montada sobre una tortuga.

Y acá podría radicar un porcentaje importante de lo sucedido en los últimos días con el científico Raúl Cuero.
Un informe del Ministerio de Educación muestra que de 833 publicaciones en 2002 se pasó a 2.748 en 2008. El ránquin SCimago indica que entre 2007 y 2011 se publicaron 15.341 trabajos por parte de 9 universidades. Solo se miden esas con más de 100 artículos anuales.

La Nacional marca primera, seguida por la de Antioquia y Los Andes. La lista Scopus revela que en el último año la publicación creció 144%.

Producción científica hay y de calidad, con publicaciones en las principales revistas científicas según la especialidad.

¿Conoce el ciudadano qué hacen los investigadores? ¿Conocen los medios cómo trabaja la ciencia, qué hacen los científicos? ¿Están capacitados los periodistas-comunicadores para divulgar ciencia? ¿Se interesan los científicos por divulgar el resultado de sus estudios? No hay que profundizar para saber que las cuatro respuestas son no.

Hay una fractura en la comunicación de la ciencia, entendida acá como la difusión de las investigaciones que realizan los científicos. Aparece entonces la doble acusación: no divulgo porque me distorsionan-no informo porque no me divulgan.

Jorge Iván Zuluaga, investigador que se caracteriza por conocer la necesidad de divulgar lo que hacen dice, "creo que los científicos tienen muchas preocupaciones de entrada en medio de lo que hacen", pero separan un espacio para elaborar comunicados de prensa.

Carolina Murcia, directora Científica de Organization for Tropical Studies indica que "si uno se dedica a escribir en el periódico, deja de escribir sus artículos científicos y con eso pierde oportunidad de avance profesional", pero reconoce la importancia de divulgación, que ha buscado por ejemplo con algún artículo dirigido a tomadores de decisiones en el campo de su especialidad en el que planteó esa necesidad de un "traductor de ciencia".

Zuluaga indica que "es importante que cualquier periodista haga al menos un seminario en su vida no sobre química, biología o astrofísica, sino sobre cómo funciona realmente la ciencia, cómo se investiga, qué es la verdad científica, cómo se verifica la veracidad de un descubrimiento, quién dice la verdad y quién no en la ciencia". 

Ciencia se hace en Colombia y aunque varias universidades la divulgan más que antes (no siempre de manera exitosa), que la generalidad de las personas no sepa qué es y cómo se hace lleva a que con frecuencia se comunique como ciencia lo que no es y se destaque a quien no siempre lo merece. Esto, sin olvidar el alto nivel de fraude en los artículos científicos que hoy es materia de preocupación en los países más avanzados

Tomado de: El Colombiano
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