Aunque mucho se ha hablado de la movilidad de los espermatozoides, poco se sabe sobre la posibilidad que tienen estos “rápidos vehículos” encargados de fecundar el óvulo, para transportar el virus del VIH. Esto, porque los espermatozoides pueden ser poderosos y decisivos para la transmisión del virus, al ser capaces de llevarlo a cuestas en su recorrido e ingresarlo al tracto vaginal infectando a la madre o al bebé en formación.
Tras varios trabajos en los que se evaluó la interacción entre los espermatozoides y el VIH en el laboratorio, la estudiante de medicina Jurany Andrea Sánchez Bustamante, formuló y ejecutó un proyecto de investigación sobre el tema. En éste, tuvo el acompañamiento de los profesores Walter Darío Cardona Maya y María Teresa Rugeles López, de los grupos de investigación Reproducción e Inmunovirología, respectivamente.
El trabajo Transmisión del VIH a partir de espermatozoides; implicaciones durante la fecundación, obtuvo el Primer Premio en Investigación que otorga anualmente la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina —Ascofame— y la Fundación Medina.
Dicha investigación fue considerada como un gran avance demostrativo sobre lo que pasa durante la fecundación cuando hay participación de un padre positivo para el VIH.
De acuerdo con el profesor Cardona Maya, lo que se hizo fue una alianza estratégica entre los dos grupos, que aporta conocimiento a la posibilidad de que los espermatozoides puedan infectar, asunto científico que se ha trabajado desde 1994 y de gran preocupación en los investigadores.
Fue un trabajo integrador de conocimientos de virología y reproducción, y abre paso en el país para el desarrollo de trabajos relacionados con la capacidad infecciosa que pueden tener los espermatozoides.
Experimentación del laboratorio
La modelación del trabajo inició con la experimentación en laboratorio con células conocidas como macrófagos, capaces de “comerse” el espermatozoide, las cuales posteriormete resultaron infectadas con el VIH.
“Lo que hicimos fue reconocer este proceso, porque el virus entra a los espermatozoides siendo capaz de trasmitirlo a los macrófagos; y durante la fecundación, bien sea natural o asistida, éste podría entrar al oocito y establecer una infección productiva en el embrión, aunque no necesariamente trasmitiendo el virus a la mujer", dijo el investigador.
Ahora, la meta es poder reportar casos de hombres positivos para el virus, con parejas negativas para el VIH, y con hijo positivo, con el fin de comprobar la transmisión a través de los espermatozoides.
El trabajo realizado por la estudiante y los profesores de la Alma Máter, es un paso para el cambio de conocimientos sobre el VIH/sida, cuya transmisión se estima vertical o directa entre madre e hijo; sin embargo no se ha podido establecer la transmisión vertical padre a hijo.
El sida es el resultado de una infección con la cual la gente ha podido convivir pero sus efectos siguen siendo devastadores y va en aumento. Por eso tener conciencia de la responsabilidad de los espermatozoides es un punto importante para reconocer aún más el riesgo de los comportamientos sexuales en el proceso de contagio.
Tomado de: DICYT
